Actualmente nos encontramos en la era de la información. El rápido avance y la amplia adopción de las TIC (tecnologías de la información y comunicación) en la vida cotidiana ha provocado una expansión del contenido informativo y de los medios de comunicación que sitúa al conocimiento como un recurso clave para el desarrollo económico, social y cultural.
No obstante, este hecho también ha traído inconvenientes. La expansión comunicativa ha provocado que recibamos una cantidad excesiva de información, la cual recibimos de muchas fuentes distintas, y que estemos consecuentemente muy expuestos a leer bulos informativos o fake news.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, las personas mayores de 65 años leen hasta 7 veces más noticias falsas en Facebook que las personas jóvenes. La plataforma periodística Maldita llegó a reportar 500 bulos en el mes de mayo de 2020, durante la pandemia. Teniendo en cuenta que las personas mayores conforman casi un 20% de la población española, las fake news suponen un riesgo para nuestro sistema democrático, ya que las informaciones que difunden tienen un gran efecto sobre la decisión de voto de estas personas.
Por ello, consideramos que es necesario que las personas mayores tengan un consumo responsable de los medios de comunicación para que no sean víctimas de la desinformación. De este modo, te explicamos los distintos pasos que hay que llevar a cabo para verificar la veracidad de una noticia:
- Leer la noticia entera. A veces encontramos noticias cuyo titular o foto principal nos lleva a pensar una realidad distinta a la que se está contando. Es importante leer todo el contenido para conocer el contexto.
- Comprobar la fecha de la noticia. Hay ocasiones en las que los medios de comunicación han optado por rescatar hechos antiguos que pueden ajustarse al contexto actual. Esto podría condicionar nuestro posicionamiento sobre los temas controvertidos que se estén tratando.
- Busca distintas fuentes. Si de verdad es un hecho contrastado, debería aparecer en la mayoría de los medios. Si no es así, corre el riesgo de ser una información falsa o sesgada.
- Analiza los recursos audiovisuales. La imagen o el vídeo que acompañan a la información pueden estar editados o puede tratarse de un material extraído de otra noticia distinta.