Jugar es una excelente forma de despertar nuestra creatividad, de entrenar la agilidad de la mente y de pasarlo muy bien. Además, en muchas ocasiones, incluso fomenta las relaciones sociales, con lo cuál cuenta con grandes beneficios también para la salud psíquica. Una de las mayores preocupaciones en la tercera edad es precisamente conservar la mente activa, y a través de los juegos vemos cómo podemos trabajar las capacidades cognitivas y así mejorar la memoria de los mayores. Cuando hablamos de capacidades cognitivas, nos referimos a las funciones humanas relacionadas con la orientación temporal, espacial y personal, la atención, el lenguaje, percepción y reconocimiento de objetos, respuestas motoras, razonamiento… e incluye la memoria. Para nuestros mayores, las pérdidas de memoria son angustiosas y desencadenan los siguientes factores:
- Depresión, aislamiento, inactividad.
- Alcohol y medicación que puede afectar a la atención e incluso provocar daños cerebrales.
- Enfermedades cerebrales: Alzheimer entre otras.
Existen multitud de juegos para ejercitar la memoria, desde los juegos más tradicionales como las cartas, el dominó, el ajedrez… hasta juegos interactivos o juegos de mesa para jugar con amigos y familia. Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid ha creado un cuaderno de ejercicios orientados a la mejora de las capacidades cognitivas que puede encontrar aquí http://kcy.me/1q7pa y una web con multitud de actividades interactivas orientadas al entrenamiento de la memoria que puede visitar aquí http://kcy.me/1q7q7 Por lo tanto, entrenemos la mente de una forma amena con los juegos, ya que son grandes aliados para mejorar la memoria, y un pasito más para fomentar el envejecimiento activo. Así que ¡a jugar!