3 SENCILLOS PASOS PARA ELEGIR LA MEJOR AYUDA A DOMICILIO
Dice el refrán que unos nacen con estrellas y otros nacen estrellados.
Según un estudio realizado por el IMSERSO (2005), cuando los mayores requieren ayuda su cuidador principal suele ser una mujer (84% de los casos), de edad intermedia (53 años aprox.), ama de casa (44% del total) y en la mayoría de las ocasiones hija (50%) o cónyuge (16%). Al hacer una reflexión sobre estos datos veo que son mujeres en casi su totalidad, que por la media de edad han comenzado a cuidar de sus padres nada más terminar el cuidado de sus hijos. Una generación, en mi opinión, un tanto machacada en los cuidados domésticos y personales.
Sé que muchas os veréis identificadas en este grupo de mujeres, que os preocupáis por el bienestar de los demás sin tener en cuenta el vuestro propio. Seguro que tú estás pendiente de tu casa, de llevarle la comida a tus padres, de echarles una mano en casa, ayudar a tus hijos, nietos, etc. Es decir, estas cuidando de las personas que te rodean. Pero, ¿te has hecho alguna vez esta pregunta?, a ti, ¿quién te cuida?
Tal vez sea ahora el momento de elegir ayuda de profesionales en el domicilio y dedicar algo de tiempo a tu persona. ¿Te has preguntado alguna vez cómo hacerlo?
A continuación te doy 3 pasos muy sencillos y útiles a la hora de elegir una empresa de ayuda a domicilio:
PASO 1: Qué es lo que quieres.
Dedícate unos minutos a pensar las tareas que quieres aliviar. Pueden ser tareas domésticas, ayuda en el aseo personal de tus padres, paseos o compañía. Piensa cuáles de las tareas son las que más te atan o las que más dificultad tienes para llevar a cabo.
PASO 2: Cuánto tiempo lo necesitas.
Si ya has conseguido el primer paso, este viene solo. Es importante delimitar el espacio de tiempo en que necesitas ese respiro. Es decir una hora, dos, etc. Y si necesitas que sea continuo o espaciado en el tiempo. Es importante que definas también si necesitas una ayuda puntual o periódica.
Por ejemplo, si necesitas ayuda en el aseo personal o movilizaciones con una persona dependiente, tal vez encuentres la solución en un auxiliar de ayuda a domicilio dos veces en el día; por la mañana para el aseo personal y la noche.
Sin embargo, si necesitas compañía porque has de asistir a un evento, tan solo basta con los servicios puntuales de un día o noche.
PASO 3: Escoge la mejor empresa
Aunque el “boca a boca” suele ser de gran ayuda en algunos casos, no te la juegues a la hora de contratar los servicios en casa. Selecciona la información atendiendo a las siguientes variables:
Certificados y premios. Los certificados oficiales aseguran, de una manera objetiva, que los servicios están realizados por profesionales. De esta manera:
- Los certificados de calidad aseguran que la empresa busca la excelencia en su trabajo.
- La empresa familiarmente responsable, indica que va más allá de lo meramente empresarial y busca el bienestar de sus trabajadores y clientes mediante la conciliación.
- Los premios obtenidos (innovación, i+d+i, emprendimiento, etc.) nos dicen que es una empresa por la que apostar, pues destaca en aquello para lo que se le ha otorgado el premio.
- Acreditación: Las empresas que trabajan para realizar servicios de la “Ley de la dependencia” han de estar acreditadas por el Organismo adecuado de la Comunidad Autónoma. Así podrás asegurarte que está todo en regla.
- Contrato: Firma siempre un contrato de servicios, será el documento que te acredite como cliente en caso de reclamaciones.
- La empresa ha de adaptarse a tus necesidades y no al contrario. El objetivo es aliviar tu carga como cuidadora, no sumar una responsabilidad más a las ya acumuladas.
- Compara presupuestos. “Nadie da duros a pesetas”, por eso no debes fiarte de aquellos presupuestos que ofrecen precios excesivamente bajos, ni tampoco de aquellos que suben los precios por las nubes, ambos suscitan desconfianza. En estos casos impera la lógica, un precio razonable puede determinar el presupuesto más honrado.
Realizados estos tres pasos habrás encontrado la horma de tu zapato, en este caso, la empresa ideal para aliviar tu carga. No dudes en preguntar aquello que no te haya quedado absolutamente claro antes de firmar.
Y, sobre todo, si observas que alguien de tu entorno se siente agobiado por la carga de los cuidados, hazle la siguiente pregunta:
Y a ti ¿quién te cuida?