Ser un buen cuidador y cuidar de aquellos que lo necesitan no es tarea fácil, y esto es algo que sabemos nosotros muy bien, pero seguro que tú también lo conoces. Además, cada personas tiene su carácter, su forma de ser, de actuar…
Del mismo modo que no todos los profesores, por ejemplo, enseñan igual a sus alumnos, aunque todos los profesores tengan en común una serie de características como pueden ser la paciencia, la comprensión… ocurre con los profesionales del cuidado sociosanitario. Estamos de acuerdo en que no todas las personas somos iguales, y esto precisamente es lo que nos da riqueza al ser Humano. Por lo tanto, ni por el lado del cuidador ni por el lado de la persona que requiere dichos cuidados, cada uno tiene sus características, su forma de ser y sus necesidades.
Si bien, desde nuestra experiencia cuidando de personas mayores y discapacitadas durante muchos años, y en los que podemos asegurar haber trabajado con más de 5.000 personas, hemos llegado a la conclusión de que existen una serie de cualidades comunes que cualquier persona que quiera dedicarse a cuidar de personas mayores debería tener. Y estas cualidades nosotros las trabajamos en nuestra organización, promoviendo todas y cada una de ellas entre nuestro equipo de profesionales, para que nuestros mayores estén siempre atendidos de la mejor manera.
Cualidades esenciales para ser un buen cuidador.
A continuación te detallamos 5 cualidades que para nosotros son la base para poder ser un buen cuidador:
Cualidad 1. Paciencia: Un buen cuidador ha de ser paciente en todo momento y entender que cada persona necesita un tiempo distinto para realizar las actividades o para reaccionar ante estímulos. Esta paciencia se debe tener muy trabajada porque las circunstancias de cada personas son diferentes, pudiendo encontrar casos en lo que resulta realmente complicado mantenerla.
Ten esto en cuenta a la hora de trabajar o convivir con una persona dependiente y mejorarán tus relaciones familiares y laborales.
Cualidad 2. Empatía: Saber ponerte en la situación de la otra persona es de gran ayuda, no solo para entender por la situación por la que está pasando, sino para saber cómo has de comportarte tú ante esta situación. La empatía se puede definir de manera sencilla como la capacidad para ponerse en la piel de la otra persona, y ver las cosas desde su punto de vista.
Por eso un buen cuidador debe tener la capacidad de ponerse en la piel del otro, de compartir su estado anímico para poder intervenir de la manera más eficaz y eficiente.
Cualidad 3. Profesionalidad: Si eres un cuidador profesional, has de hacer, constantemente uso de los conocimientos adquiridos a lo largo de la formación y demostrar así tu valía como profesional. No obstante, no se debe confundir la profesionalidad con la experiencia, ya que con esto no queremos decir que una persona que lleve poco tiempo no puede ser una gran profesional. Si bien es cierto que esta cualidad viene en gran medida con la experiencia, otras habilidades como la formación, la seriedad y el trato pueden hacer de una persona un buen profesional.
Si eres un cuidador familiar, la formación y la experiencia te ayudará mucho a la hora de realizar de manera correcta los cuidados. Aun así, nunca es tarde para aprender.
Cualidad 4. Escucha: No es lo mismo oír que escuchar. Todo el mundo sabe oir por el mero hecho de tener orejas, pero no todo el mundo saber escuchar. Cuando hablamos de escucha nos referimos a una escucha activa en la que prestar atención a lo que dice la otra persona y esforzarnos por entender lo que nos está transmitiendo. Por ejemplo, todo el mundo puede oír el llanto de un bebé, pero solo una madre escuchará lo que el bebé necesita con su sólo llanto.
Debes escuchar a la persona a la que cuidas para poder entender su visión de la realidad, para poder atender sus necesidades y deseos y ser un buen cuidador.
Cualidad 5. Buen humor: Cuando estés cuidando de una persona dependiente, deja tu mal humor y tus problemas a un lado. De lo contrario, difícilmente podrás conseguir tu objetivo, cuidar de los demás. Sabemos que es complicado, porque todo el mundo tenemos nuestra propia vida con nuestros propios acontecimientos y problemas, sin embargo, debemos ser capaces de ponernos en nuestro rol profesional y cuando vamos a cuidar a una persona dejar a un lado nuestros problemas. Ellos ya tienen bastante con su dependencia o enfermedad y necesitan buenas dosis de buen humos y optimismos.
Un buen cuidador debe intentar mostrar lo mejor de sí mismo a la hora de ejercer como tal. De esta manera se trasmite alegría, positividad y buen estado de ánimo a la persona que necesita de tus cuidados.
Este será uno de los temas, entre muchos otros, que trataremos en la Jornada sobre Fragilidad en la Vejez en la que estamos colaborando. Entra ya en su web o en su facebook para no perderte detalle.
En Adiper, trabajamos por inculcar estos valores en todo nuestro equipo, desde la dirección hasta los administrativos, ya que creemos que son la base de toda buena relación con las personas, ya que al fin y al cabo de eso se trata nuestra labor, de tratar, de la mejor manera posible, con las personas.
Y a ti, ¿quién te cuida?
10 comentarios. Dejar nuevo
que buena enseñanza para una persona que empieza a ejercer la rama
muchas gracias
Si ami me gusta cuidar adulta mayor para mi son los seres mas lindos q sin ser nasa de mi los respeto y entrego como un familiar doy mucho cariño
Tengo mucha paciencia
Y asegun la enfermedad o incapacidad de cada persana deve ser cuidada
Sot puro anor para ellos
Me gusta trabajar con adulto mayor es mi vocation
Doy mas de lo q yo soy paciencia y tengo vocation para ello siempre me pongo en sus zapatos
Hermosos consejos gracias
Mucha razón.
Gracias por su comentario
Saludos.
Me ha gustado mucho las observaciones aquí descritas.
Muchas gracias
Hola, yo trabajo como asistente o auxiliar particular, para una persona de 98 años, la he ayudado durante 3 años 5 memeses, y si la paciencia,
cariño, comprensión ayudan a mejorar su estilo de vida. Uno como trabajador debe idearse para hacerle sentir útil, mantenerla activa, ayudarle a hacer actividades como leer, pintar, escribir, ejercicios de rutina y procurar que me acompañe muchos años más y disfrutar día a día de sus anécdotas, experiencias y consejos que me comparte en mi diario vivir…Dios la bendiga siempre…
El trabajo de cuidar a otra persona tiene una parte muy importante de vocación. Muchas felicidades por tener ese don. Saludos grandes
Porque mi abuelita que es postrada, tiene 87 años, la cuida su hija , es decir mi madre la cuida y tiene mucha paciencia y la ama, pero mi abuelita comenzó a ponerse como desconfiada y le bota las comidas y no quiere nada mi abuelita, cabe destacar que mi abuelita pasa con lagunas de alzhaimer a ratos, me preocupa el porque mi abuelita se comporta así, tuvo un cambió brusco, mi madre que es quien la cuida desde que falleció mi abuelito, pero ese cambio en mi abuelita no es habitual, a que se debe? Mi madre la ama y sufre ver a mi abuelita pasar por estos cambios, porque desconfía de ella siendo que sólo le entrega amor, ayuda por favor