La edad dorada: la mejor forma de enfrentar la vejez
Cualquier persona de edad avanzada puede disfrutar de la vida con la misma plenitud que en su juventud o madurez
Muchas personas desarrollan trastornos psicológicos durante la vejez como depresión, angustia, ansiedad, pánico e insomnio. Al igual que la infancia, la adolescencia y la madurez, la tercera edad constituye una etapa de la vida, ideal para el descanso y disfrute de los logros económicos alcanzados durante largos años de esfuerzo y trabajo. A partir de los 65 años, se inicia esta etapa de la existencia humana, tanto en mujeres como hombres, sin embargo, es necesario que el individuo no considere la vejez como la antesala a la muerte, sino simplemente como una parte de la vida.
Durante estos años, las personas suelen lamentarse por una larga lista de achaques o insuficiencias de salud, que si bien es cierto deben ser atendidas por los médicos, no son impedimentos para una vida rica. El acompañamiento de hijos y nietos tiene un valor considerable en el apoyo psicológico de esta etapa de la vida. Según especialistas en medicina geriátrica, una persona no es anciana porque tenga determinada edad cronológica, sino porque ha asumido la escasa valoración social que merece la vejez.
La pérdida de vigor
A partir de los 65 años, mujeres y hombres experimentan dos tipos de envejecimiento. El primero es biológico, y se manifiesta en cambios físicos como las arrugas, el color gris del cabello, la disminución del poder de focalización de la vista, debilidad ósea, entre otras dolencias propias de la edad. No obstante, el más serio de estos cambios es la tendencia, cada vez mayor, a contraer enfermedades de diversos tipos y la falta de capacidad de recuperación, que se convierte en la primera causa de mortalidad de los ancianos.
Dependiendo del tipo de alimentación que haya tenido la persona durante la etapa de crecimiento, el ser humano experimenta mayor o menor pérdida de vigor, sin embargo, los avances científicos en medicina permiten afrontar estas enfermedades con mayor optimismo y capacidad de recuperación. Las condiciones y calidad de vida determinan la salud del anciano, influyen de manera significativa factores como: la #Familia, el dinero y la herencia genética.
A pesar de la #Educación basada en valores morales, como la tolerancia, el amor, el respeto, la solidaridad, el compromiso y la bondad, en muchas naciones se menosprecia a los ancianos. En algunos países, se le impone al adulto mayores condiciones de vida insatisfactorias como dejarlos sin empleo, catalogándolos de inútiles y en muchos casos los gobiernos los dejan empobrecidos y sin seguridad social. En estas sociedades no se les dan a los ancianos el valor que merecen en el círculo familiar y social, son considerados equivocadamente faltos de inteligencia, incapaces de desarrollar un trabajo, locos y asexuados, lo cual es un grave error, ya que todas las personas van en dirección a la vejez. La juventud no es una condición de vida permanente.
Las personas mayores deben ser respetadas en todas las sociedades del mundo, gracias a ellas existe una generación de relevo, lo que se considera como la prolongación en el planeta de la especie humana, necesitan cuidados especiales y mucho amor de parte de la familia, vecinos y comunidad. Durante la edad dorada se recomienda una alimentación sana, disfrutar del sol, caminar y contemplar la naturaleza, no se aconseja el aislamiento social, al contrario, debe prevalecer la inclusión e integración al entorno, con el propósito de mejorar las condiciones de vida durante la vejez, cuya llegada es inevitable. #ADN
Fuente:
http://mx.blastingnews.com/salud-belleza/2017/01/la-edad-dorada-la-mejor-forma-de-enfrentar-la-vejez-001390969.html