Muchas familias se ven obligadas a recurrir a ellos cuando sus horarios laborales les impiden ir a buscar a sus hijos al colegio o llevarles a sus actividades extraescolares. Se encargan de supervisar sus deberes, darles la merienda y jugar con ellos todas las tardes… Y es que los abuelos se han convertido en una figura indispensable en la sociedad moderna.
Son numerosas las voces que critican elabuso que se hace de ellos en muchas ocasiones, alegando que es una carga que no deberían asumir, pero otras muchas explican que se sienten útiles tras la jubilación y disfrutan de sus nietos mientras que ayudan a sus hijos. Ahora, estos últimos pueden añadir un argumentos más a su lista, ya que un estudio publicado por la revista ‘Evolution and Human Behavior’ ha concluido que aquellos que cuidan de sus nietos ocasionalmente viven cinco años más que los que no lo hacen.
De acuerdo con esta investigación, el riesgo que tienen estas personas de morir en los siguientes 20 años se reduce hasta un 37%. Además, los autores del estudio explican que esta labor que desempeñan aumenta la esperanza de vida significativamente más que estar sano y activo, y que tiene un mayor impacto que ser diagnosticado con una enfermedad crónica o severa en edad avanzada.
“Muchos abuelos con los que nos encontramos hablan muy a menudo de la felicidad, la satisfacción y el orgullo que sienten cuando cuidan de sus nietos“, explica el doctor David Coall, profesor de la Universidad Edith Cowan (en Australia) y uno de los autores del estudio. “Esta es una de las pocas situaciones en la vida en la que estás haciendo algo y no esperas nada a cambio”, continúa. Y es que ésta es precisamente una de las conclusiones que se deducen de la investigación: actuar de forma altruista tiene beneficios significativos para la salud.
El equipo del doctor Coall estudió la salud de 516 ancianos alemanes entre 1990 y 2009, entre los que sólo había 80 personas que se hacían cargo de sus nietos esporádicamente. Después de ser tenerse en cuenta otras variables como la edad, la salud o las condiciones socioeconómicas, los investigadores encontraron que estas 80 personas vivieron significativamente más tiempo que las demás.
¿A qué puede deberse esto? Hay dos teorías al respecto. Por un lado, los investigadores alegan que es mucho más probable que los abuelos que están centrados en el cuidado de sus nietos y en inculcarles un modelo de vida saludable, como una buena alimentación o hacer ejercicio al aire libre, también se lo apliquen a sí mismos.
La segunda de las teoría sugiere que “estas ganas por ayudar estimulan sentimientos de felicidad que actúan como un tapón para el estrés“, explica Coall.
Por otro lado, “este vínculo puede ser un mecanismo enraizado profundamente en nuestro pasado evolutivo cuando ayudar con los niños era crucial para la supervivencia de la especie humana“, dice Sonja Hilbrand, investigadora del Departamento de Psicología de la Universidad de Basilea (Suiza) y otra de las participantes en el estudio.
Otro de los resultados que se desprendió de la investigación es que aquellos que no cuidaban de sus nietos, pero sí ayudaban a otras personas como vecinos, amigos o familiares, también vivían algunos años más que las personas mayores que no cuidaban a nadie, aunque los efectos no eran tan positivos como en el otro caso.
Eso sí, no se observó el mismo efecto en los abuelos que, por circunstancias trágicas, se veían obligados a hacerse cargo de la custodia de sus nietos. En realidad, el efecto era el contrario, ya que estas personas sufrían un descenso significativo en su esperanza de vida debido al estrés, mientras que no tener ningún contacto con los nietos también afecta negativamente.
Fuente:
http://www.elmundo.es/vida-sana/bienestar/2017/01/22/5881fe3246163f22708b4602.html