A medida que nuestro país va envejeciendo, comenzamos a ver, de momento con más asombro que frecuencia, como algunos de nuestros ancianos son abandonados en centros geriátricos y hospitales. Se observa con incredulidad, como al contactar con el familiar que acompañó al anciano al ingreso, en muchos casos alega que no irá a recogerlo, porque el lugar donde vive es pequeño para poder atender a su padre. Otros indican que tienen mucho trabajo y poco tiempo, algunos otros no responden a la llamada y en el peor de los casos han dado un teléfono falso, para que no puedan contactar con ellos. Y allí queda el anciano abandonado, esperando volver a ver a la persona que le dio vida y al que ayudo a crecer, como ahora le devuelve, con poco tino y menos corazón una de las peores pasadas que te puede jugar la vida.
La pasada semana, mientras tomaba un café, leía con asombro una noticia publicada en un rotativo nacional, que detallaba como la sala de Urgencias del Hospital General de La Palma se había convertido en un lugar utilizado por familiares que abandonan a sus mayores cuando les resultan un estorbo en casa. Y más perplejo me quedaba, cuando anotaba que la media habitual en los últimos tiempos oscila entre 10/20 ancianos abandonados.
Problema Internacional
Sorprendido y apenado, comencé a buscar noticias similares en otros países y las fui encontrando; Chile, Colombia, Argentina. La forma de cometer semejante acto, repite patrón en la mayoría de los casos. Tras realizar un ingreso hospitalario por alguna patología, el personal del centro, observa con incredulidad que ese paciente no recibe visitas y al realizar el alta se confirma la sospecha y tras días o semanas de darle el alta médica, nadie viene a recogerlo.
Consultando con el director de algún centro, indica que este fenómeno, se está sucediendo por España y que puede ser fruto de la evolución de la población de nuestro país, ya que es cada vez más mayor, aunque a ese indicativo numérico debemos añadir otro más claro, como es la evidente falta de valores en la sociedad actual.
Cuando se produce un abandono en hospital, comienza entonces el proceso de búsqueda de una plaza en un centro sociosanitario aunque el proceso puede prolongarse varios meses en España. Peor suerte corren nuestros hermanos de otros países, donde la cobertura del Estado no es tan garantista o no hay recursos suficientes. Es fácil entonces encontrarse con ancianos abandonados en la calle, viviendo y padeciendo auténticos dramas. En no pocas ocasiones, los familiares que abandonan, han tramitado previamente la incapacidad de la persona y para mayor miseria, se apoderan del dinero de sus cuentas bancarias y sus propiedades, incluida la pensión, mientras que en España es la administración pública, la que corre con la atención y tutela de los ancianos abandonados.
Está claro que el aumento de la población envejecida, provocará que nuestra sociedad comience a organizarse de nuevo y tener nuevos patrones de conducta y esperemos que sepamos dar lo mejor de nosotros mismos. Las pensiones, tal y como las conocemos actualmente, tendrán los días contados, con movilizaciones o sin ellas. Los recursos sociales y sanitarios, tendrán que orientar y diseñar nuevas acciones y nuevos modelos de atención y entre ellos la atención domiciliaria, será una de las opciones más claras de atención comunitaria. La empresa tendrá que diseñar líneas de investigación, colaboración y de acción social, ya que el problema del envejecimiento no podrá resolverlo solo la administración y sobre todo, porque el envejecimiento de la población, lejos de ser un problema, debemos convertirlo entre todos en la mayor oportunidad social de nuestra historia. Nuestros patrones sociales y de conducta tendrán que realizar un esfuerzo para adaptarnos a esta nueva situación. La forma de vida de la sociedad está cambiando a pasos agigantados y debemos trabajar para afrontar este gran reto desde nuestros principios más importantes.
Debemos trabajar como sociedad, con más ahínco, en el fortalecimiento de nuestros valores. Vienen días complejos.., o no. Vienen tiempos diferentes, pero lejos de que este sea el cambio que tenemos que vivir, debemos trabajar, para convertir el envejecimiento en una oportunidad, en lugar de un problema.
¿Por qué no vienen mis hijos a verme?
¿Por qué no vienen mis hijos a verme? Pregunta Manuela, con desesperación y pena a Fátima, una enfermera risueña que la atiende con cariño. Manuela, tus hijos tiene mucho trabajo, pero se acuerdan de ti cada día, le responde con cariño. Esta conversación es tan real, como usual.
Esperemos que sigamos viendo con más asombro que frecuencia, algunos de estos casos, porque en el momento que los veamos solo con más reincidencia, dejaremos de verlo con estupor, y tendremos un grave problema social y emocional. No habremos tenido la capacidad de realizar una evolución correcta y ordenada de nuestro propio desarrollo.
Mientras tanto, mucha suerte a todos nuestros mayores, con el deseo de que os sepan devolver, la vida que disteis.
20 comentarios. Dejar nuevo
Deberian haber leyes que protegieran al adulto mayor ..y si las hay son muy debiles..
Los mayores muchas veces son los gran olvidados en cuanto a leyes.
Estudio para se Psicologa me toco visitar un hogar de anciano me toco el alma al ver la duresa de los familiares en abandonar a sus padres en total olvido e indiferencia, como puede ser…acaso no tienen corazon.
Toneladas de Castigo para estos Hijos.
Todos algun dia vamos a morir, con los años el cuerpo envejece y muere todos algún dia vamos a morir por mas que te cuides y te quieras mantener, joven de todas maneras vas a envejecer y morir y no puedes hacer nada para evitarlo va a pasar, uno de
estos días vamos a quedarnos sin tiempo…..valoremos mas a nuestros ancianos…
Gracias por sus aportaciones.
He leído el artículo porque me interesaba su contenido y me ha llamado la atención sus grandes deficiencias formales: tiene incluso faltas de ortografía.
Como profesional de la lengua y perteneciente al grupo denominado “personas mayores” al que dedican su atención, correspondo ofreciéndome para corregir sus textos gratuitamente.
No tienen más que enviármelos en borrador al email que figura al pie y yo se los devolveré con mucho gusto debidamente corregidos. Saludos cordiales.
Sentimos mucho las erratas que se han cometido en este artículo, gracias por subrayar el error. Lo corregiremos de inmediato. Gracias por su ofrecimiento, de corazón. Pero no será necesario ya que la persona encargada en desarrollar los artículos de ahora en adelante -la misma que está respondiendo este comentario- estará mucho más atenta ante estos descuidos.
Un saludo desde el equipo Adiper.
Después de haber leído todo lo explicado hasta aquí, me he convencido con más fuerza que también soy víctima de una situación de abandono total por parte de mis hijos.
Es una lástima que los hijos no valoren el gran esfuerzo que sus padres han hecho por ellos. Ánimo Jose.
No sé de dónde habéis sacado esa foto de esa anciana pero a mí me ha hecho sonreír. No sé cómo se puede abandonar a un anciano después de habernos servido bien y criado y llevado mil disgustos por nuestra causa, los hijos.
Toda la razón Ismael. Un abrazo.
Buenas tardes. Es una pena todo esto y sobre todo con personas sin recursos, pero hay de todo. En nuestro caso no es así, tenemos recursos, pero nuestra hija que es única y la hemos dado todo, sin pedir nada a cambio, ni siquiera ayuda cuando la hemos necesitado, unicamente cariño, sin ninguna razón lógica, solo por malos entendidos y falta de diálogo para poder aclarar cosas con ella, desde siempre, ha decidido ahora que no quiere saber nada de nosotros, y aunque el tema económico no es problema, si lo es el tema sentimental, del que creemos que con nuestra edad no nos recuperaremos en la vida. Es un tema, el sentimental, que no se toca casi, pero es tan duro, que en muchos casos como el nuestro repercute intensamente en la salud.
Gracias por tener esta página y poder expresar nuestro sentir, que en nuestro caso, ni los psicólogos pueden solucionar.
Entendemos lo difícil que puede ser esta situación familiar. Queremos que sepas que estamos aquí para apoyarte en lo que necesites. Siempre puedes contar con nosotros para escucharte y ofrecerte nuestro apoyo.
Un cordial saludo,
Yo soy yo y mis circunstancias, los que abandonan puede que lo hagan por una imposibilidad/incapacidad de hacerse cargo debidamente y a las interminables listas de ingreso en un centro. Porque cuando una persona ha perdido toda su dependencia, tanto mental como física y los servicios sociales te dan la espalda la situación se vuelve crítica o insostenible para el cuidador. Rápido buscan sitio a niños que no están bien cuidados, lo mismo para los mayores.
Agradecemos tu reflexión sobre los desafíos que enfrentan los cuidadores y las personas mayores en situación de dependencia. En nuestra empresa, nos comprometemos a brindar servicios de cuidado integral y apoyo compasivo. Si necesitas ayuda o asesoramiento, no dudes en contactarnos. Estamos aquí para ayudar.
Así es. Hacen falta medios, deberían sobrar residencias públicas con personal cualificado. En las residencias privadas (yo he pagado 3.000 € por cada uno de mis padres) hay sitio pero el personal es escaso y no cualificado, están porque no tienen otra oportunidad y eso repercute en los mayores. Debería ser prioridad ante cualquier otro tema social, los ancianos y los niños por supuesto.
Gracias por compartir con nosotros tu opinión.
Un saludo
A quien juzgue mi camino, le presto mis zapatos. He cuidado de mis padres toda mi vida. Es más, he hecho de padres siendo hija, solucionando siempre sus problemas. Hoy mi madre tiene alzheimer y mi padre sufre trastornos severos de conducta. He hecho todo lo que he podido y más. He vendido mi casa , pedido préstamos… para poder atenderles… Mi padre sigue creando conflictos, bien porque ha sido autoritario y maltratador de siempre (por torpeza quiero pensar) o bien porque sufre deterioro congnitivo, según neurólogo… Lo cierto que he pedido ayuda a Servicios Sociales porque esta situación de agresividad no se puede sostener… y no la he recibido..
La propia asistente social me dijo que llamara al 112 y les diera un informe médico y lo dejara en el hospital para que se hicieran cargo.
He sufrido muchísimo y sigo sufriendo, me siento fatal, a pesar de que van otras personas a verle. Eso no implica que no sufra. Pero tenía que elegir dar ese paso, antes de que sucediera algo peor a cualquiera de nosotros.
Cada persona tendrá su motivo. No juzguen a la ligera como si fuéramos, los hijos, las peores personas del mundo, sin tener ni idea de lo que hemos sufrido antes intentando cuidarles (aún con violencia física o psicológica y maltrato verbal o físico) y continuamos sufriendo por haberles dejado en el hospital. Más servicios sociales y menos pedagogia.
Hola Julia. Entiendo profundamente tu situación y lamento lo que has pasado. Has hecho todo lo posible por cuidar a tus padres en circunstancias muy difíciles, enfrentando desafíos que pocos comprenden. No te castigues por buscar ayuda; a veces, reconocer nuestros límites es lo más amoroso que podemos hacer. No es justo que te juzguen sin conocer tu historia. Has sido valiente y fuerte, y mereces el mismo apoyo y compasión que has brindado a tus seres queridos.
Saludos