La OMS especifica que la demencia hace referencia a varias enfermedades que afectan a la memoria, a otras capacidades cognitivas y al comportamiento de la persona. La forma más común de este síndrome es el Alzheimer, que suele representar la mayoría de los casos.
El próximo 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a muchas personas en el mundo. A pesar de que actualmente no existe un remedio para prevenir esta patología o revertir su evolución, sí que existen numerosas intervenciones y hábitos saludables para prevenirlo.
La Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) hace hincapié en llevar a cabo una vida saludable a lo largo de toda la vida y controlar los factores de riesgo y los de prevención para reducir los casos de demencia. A continuación, se enumeran distintos hábitos para poder prevenir este síndrome:
- Llevar una vida saludable. Una dieta rica en vegetales, frutas y cereales aporta la cantidad adecuada de nutrientes para estar totalmente sano. Igualmente, también es muy recomendable mantenerse hidratado.
- Realizar actividad física. El ejercicio y la actividad física ayudan a mejorar la función cognitiva. Es recomendable andar, al menos, 30 minutos cada día.
- El descanso es una parte fundamental para el sistema neurológico. Un adulto debe dormir unas 7 horas diarias.
- La actividad intelectual mantiene tu cerebro activo. Es importante estimular dicho órgano, y lo puedes hacer leyendo, hacer puzles, jugar a juegos de mesa, escuchar música o practicar cualquier otro pasatiempo.
- No fumar y moderar el consumo del alcohol.
- Mantener relaciones sociales. Para el mantenimiento de las funciones cerebrales, es importante tener una importante actividad social. Se ha comprobado que las personas mayores que más socializan tienen un menor deterioro cognitivo y, por lo tanto, un menor riesgo de sufrir demencia.
- Realizar chequeos médicos cada cierto tiempo.
Para su prevención, la Confederación indica que esta se haga también por parte de las instituciones públicas a través del diagnóstico precoz y de programas de salud personalizados.
“La prevención de las demencias es fundamental y algo en lo que hay que trabajar, sobre todo en los grupos de alto riesgo. Dar a conocer los hábitos de vida saludable y los factores de riesgo pueden condicionar padecer esta enfermedad y forma parte de ese trabajo de prevención”, concluye CEAFA.