En la mesa “Actividad social y laboral a partir de los 60 años” se ha puesto de manifiesto que la contribución de este colectivo a la sociedad es indudable e imprescindible.
DÍA 2, 23 DE SEPTIEMBRE – MESA REDONDA:ACTIVIDAD SOCIAL Y LABORAL A PARTIR DE LOS 60 AÑOS.-PARTICIPACIÓN DE LAS PERSONAS MAYORES EN LA SOCIEDAD.
En la mesa “Actividad social y laboral a partir de los 60 años” se ha puesto de manifiesto que la contribución de este colectivo a la sociedad es indudable e imprescindible. Así lo ha manifestado el vocal de la Junta Directiva y presidente de la delegación de Secot en Álava, Javier Fernández de Trocóniz, que ha confirmado la necesidad de que todos los talentos acumulados a lo largo de la vida “sigan estando al servicio de quien lo necesite después de la jubilación”. El día de la jubilación “recibimos el mayor de los capitales que es el tiempo”, ante lo que cabe preguntarse cómo se invierte: “Hay que cuidarse a uno mismo, dedicarse a los próximos y a los prójimos. La experiencia acumulada tiene una validez que va más allá de uno mismo”.
Alberto Bokos es uno de los creadores de la Plataforma 50, cuyo objetivo es alargar la vida laboral de las personas porque, como ha afirmado, “la longevidad tiene capacidad transformadora”. La vida laboral se está alargando en los países de la OCDE, la empleabilidad de las personas entre 55 y 64 años en España crece menos que en otros países, “aunque si consiguiéramos más empleabilidad en los colectivos sénior generaríamos más riqueza”. Y esto lleva a la “paradoja del envejecimiento”, porque aunque la silver economy es una oportunidad “aún cuesta mucho ponerse en marcha, abrir vías entre agencias públicas y privadas”. Por tanto, y en el momento actual, “es necesario empoderar a las personas y tomar conciencia de esta realidad”.
La directora de Aulas Senior Ategal, Paula Sande, ha asegurado que para su organización es esencial “poner a los mayores en el centro” en cada una de las actividades a realizar ya que, como ha explicado, se mueven buscando adaptarse a los cambios “con pasión”. Los mayores, según el perfil dibujado por Sande, son muy diversos y “hay que ser muy conscientes de esa diversidad para no ser exclusivos”, son exigentes porque “no se conforman con cualquier cosa”, confían mucho en las personas y en el trabajo, “son personas generosas, comprometidos y resilientes”. Por ello, ha concluido que los modelos de silver economy “debe tenerles muy presentes”.