¿Qué es la dependencia?
La dependencia se define como la situación en la que una persona, debido a la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, necesita asistencia para realizar las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Para garantizar la atención a estas personas, en España se promulgó la Ley de Dependencia, que establece el reconocimiento de la situación de dependencia y el acceso a los servicios y ayudas correspondientes.
Grados de dependencia
La Ley de Dependencia establece tres grados de dependencia según el nivel de autonomía de la persona:
- Grado I: Dependencia Moderada
- Necesidad de ayuda al menos una vez al día para realizar ABVD o apoyo intermitente.
- Grado II: Dependencia Severa
- Requiere ayuda dos o tres veces al día, aunque sin apoyo continuo.
- Grado III: Gran Dependencia
- Necesidad de asistencia varias veces al día y apoyo constante debido a la pérdida total de autonomía.
Requisitos para solicitar la ayuda por dependencia
Para acceder a las ayudas de la Ley de Dependencia, es necesario:
- Ser reconocido oficialmente en situación de dependencia por el organismo correspondiente de cada comunidad autónoma.
- Acreditar residencia en España durante al menos cinco años, siendo los dos últimos de manera continua.
¿Qué es la discapacidad?
Según el Real Decreto Legislativo 1/2013, se considera persona con discapacidad a quien presenta deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales que, al interactuar con barreras del entorno, limitan su participación plena y efectiva en la sociedad.
Se reconoce oficialmente una situación de discapacidad cuando el grado de afectación es igual o superior al 33%, lo que da acceso a una serie de derechos y beneficios.
Valoración y reconocimiento del grado de discapacidad
El grado de discapacidad se expresa en porcentaje y se determina mediante los baremos establecidos en el Real Decreto 888/2022. La evaluación es realizada por equipos multiprofesionales de los organismos competentes de cada comunidad autónoma.
El procedimiento se inicia con la solicitud ante el organismo correspondiente, y una vez reconocido el grado de discapacidad, la resolución incluirá la puntuación obtenida y la fecha de revisión, si procede.
Dependencia y discapacidad: Similitudes y diferencias
A menudo, los términos dependencia y discapacidad se utilizan de manera indistinta, pero no son equivalentes.
- Diferencias clave:
- La discapacidad es una condición derivada de deficiencias físicas, mentales o sensoriales, mientras que la dependencia implica la necesidad de asistencia para realizar actividades diarias.
- La discapacidad no siempre conlleva una situación de dependencia. Muchas personas con discapacidad son autónomas.
- La dependencia puede derivar de una discapacidad si esta impide la autonomía de la persona.
- Puntos en común:
- Ambas situaciones requieren de valoración y reconocimiento oficial.
- Pueden suponer la necesidad de apoyos, servicios especializados y prestaciones económicas.
- La edad es un factor de riesgo tanto para la discapacidad como para la dependencia, pero ninguna de ellas es exclusiva de las personas mayores.
Tanto la dependencia como la discapacidad afectan a la calidad de vida de las personas y requieren atención y apoyo institucional. Aunque comparten algunos aspectos, es fundamental conocer sus diferencias para acceder a los recursos adecuados en cada caso.
Encontrará información más detallada en el portal del IMSERSO.