¡Qué importante es vivir tu vida sin sentimientos de culpa ni remordimientos!
Los cuidadores de personas dependientes desarrollan los sentimientos de culpa de manera más aguda que una persona que no ejerce cuidados. Esto suele ser debido a la necesidad de omnipresencia de la figura del cuidador. A continuación te ofrezco unos consejos para dormir a pierna suelta y no tener remordimientos.
DORMIR A PIERNA SUELTA, ¿CUÁNDO FUE LA ÚLTIMA VEZ?
En los últimos años se ha avanzado mucho en lo que a la enfermedad de Alzheimer se refiere. Es raro abrir las redes sociales y no encontrar alguna noticia sobre los hallazgos realizados por algún grupo de científicos. Los tratamientos farmacológicos están cada vez más conseguidos y, si bien es cierto que el Alzheimer no se cura ni remite, los fármacos son capaces de paliar algunos síntomas como el de la agitación, por ejemplo.
Por otro lado, cada vez están más implantados los recursos sociosanitarios. Así encontramos cada vez más centros de día en las ciudades, ayuda a domicilio, residencias, teleasistencias móviles y domiciliarias e incluso dispositivos con GPS al alcance de todos los bolsillos para poder ejercer un control sobre dónde se mueve un enfermo con deterioro cognitivo leve.
Sin embargo, los grandes olvidados del Alzheimer (y la dependencia en general), vuelven a ser, una y otra vez, los cuidadores familiares. El burn out, o síndrome del cuidador quemado, está cada vez más en boca de los que nos dedicamos, de una manera u otra, al cuidado de las personas.
Según las estadísticas, el 84 % de los cuidadores informales son mujeres de 56 años, amas de casa en su mayoría. En muchas ocasiones se dedicaban a las tareas del hogar con anterioridad a los cuidados y en otras muchas dejaron su actividad laboral para asumir las responsabilidades adquiridas con este nuevo rol.
El estrés que provocan los cuidados permanentes a una persona dependiente produce entre otras cosas alteraciones en el sueño. Dormir de seis a ocho horas por noche parece ser la cantidad óptima de sueño para la mayoría de los adultos. Por debajo de este intervalo, la falta de sueño podría causar efectos adversos en la salud. ¿De qué estoy hablando? Interrumpir o alterar el sueño puede causar, entre otros, los siguientes efectos:
- Aumentar la irritabilidad y mal humor.
- Debilitar la capacidad de atención y concentración.
- Debilitar el sistema inmunológico.
- Causar un estado pre-diabético, haciéndolo sentir hambriento incluso cuando acaba de comer, lo que puede causar estragos en su peso.
- Afectar la memoria. Una sola noche en la que no duerma bien puede tener un impacto en su capacidad de pensar con claridad al día siguiente.
Si eres un cuidador afectado por burn out, seguro que sabes de qué hablo, pues en más de una ocasión te habrá costado conciliar el sueño.
¿Cuándo fue la última vez que dormiste a pierna suelta?
A continuación, te ofrezco seis consejos para “cuidar” el sueño y amanecer con las pilas cargadas, dispuesto a cuidar con mejor humor.