Un nuevo día amanece nos despertamos con el sonido de los pájaros, abrimos los ojos y entra una luz muy tenue por la ventana ¡Es el despertar perfecto para todas las personas!
Pero no todo el mundo tiene la oportunidad de disfrutar de los cinco sentidos. Cuando nos hacemos mayores nuestras funciones se van deteriorando por ello vamos a cuidar los sentidos de las personas mayores de la familia.
¿Cómo podemos ayudar a cuidar la vista o el oído?
Cuidar los cinco sentidos de las personas mayores no solo sirve para que disfruten del mundo que les rodea, puede prevenir accidentes en casa como olvidarse de apagar los fogones de la cocina y detectar que huele a gas o evitar caídas con objetos que no están al alcance de su visión.
En esta ocasión vamos a hablar de los dos sentidos más usados: la visión y el oído.
La visión
El sentido de la vista es uno de los más deteriorados con el paso del tiempo. Nos damos cuenta que cada vez vemos peor, a partir de los 60 años las pupilas pierden su tamaño y como consecuencia perdemos la agudeza visual. A la hora de cuidar a una persona mayor debemos de tener más cuidado y revisar cada cierto tiempo la capacidad visual, puesto que puede afectar a su vida diaria, como por ejemplo leer una carta o la caducidad de un envase.
El problema más común es la presbicia que consiste en la dificultad del ojo para enfocar los objetos de una manera nítida, una revisión a tiempo y la utilización de gafas puede ayudarnos a tener una vida diaria más autónoma.
La audición
Creo que todos hemos estado acompañados de una persona mayor y hemos recordado el anuncio “¿Abueloooooo, has visto el Iniston? Es un problema que afecta a la mitad de la población española, un 58% de los mayores de 50 años tienen problema de audición. Y el problema no es que pongamos la tele más alta o nos tengan que repetir varias veces lo mismo, una perdida aguda del sentido del oído puede acarrear graves consecuencias en la vida de la persona mayor, como no entender bien las indicaciones del médico o el claxon de un coche al cruzar la calle.
Nuestra labor como cuidadores es prestar atención a todos los síntomas y revisar tanto la vista como el oído habitualmente para prevenir y ralentizar el deterioro de la persona ayudándoles a realizar las tareas por si mismos.
¡Cuida los cinco sentidos de las personas mayores de tu familia!
