¿Cómo convivir con el Alzheimer? | PODCAST 2

Segundo episodio de Adiper Radio. Esta vez María Barco y Judith Arias, profundizan acerca de la enfermedad de Alzheimer en un mes en el que se celebra el Día Mundial en la lucha contra esta enfermedad. ¿Qué no te contaron del Alzheimer? ¿Qué consejos hay que tener en cuenta para convivir con el alzheimer? ¿Cómo podemos combatir la enfermedad? Muchas preguntas y muchas dudas que trataremos de resolver.

¿Cómo podemos convivir con el Alzheimer? Consejos para un día a día más llevadero

Lo primero de todo es armarse de paciencia. El cuidador debe ser consciente de que está tratando con una persona que tiene una enfermedad neurodegenerativa, y que muchas de las acciones que llevan a cabo estos enfermos es fruto de su enfermedad. El cuidador además de paciencia, debe mostrar mucha empatía con el enfermo.
Cuando se agota la paciencia y la rutina nos supere, lo mejor será alejarse un momento del problema. Salir a tomar el aire, beber agua, contar hasta 100, cualquier cosa que consiga calmarnos. Para volver con el enfermo de forma sosegada y continuar con sus cuidados.
El cuidador además, deberá guardarse tiempo para él mismo, para seguir con su vida y no descuidar otras facetas de su día a día. Pues debe tener en cuenta que se trata de una enfermedad larga en el tiempo.
Informarse. No hay que tener miedo a preguntar al neurólogo o especialista que trate al enfermo.
Conocer todos los recursos que tenéis al alcance. Las asociaciones de pacientes y familiares de personas con alzheimer suelen ser el lugar indicado para informarse, para conocer de primera mano experiencias de otros cuidadores, además suelen contar con especialistas (médicos, psicólogos, trabajadores sociales, fisioterapeutas) que podrán ayudaros en este periplo.
Aprender a no quemarse, y para esto es primordial pedir ayuda a otros familiares o amigos, a una vecina de confianza, etc. Y si no tenéis a nadie para ayudaros, no dudéis en acudir a la ayuda profesional. Pues saber cuidarse y pedir ayuda nos permitirá continuar aportando apoyo y cuidados al enfermo, que al fin y al cabo es el objetivo. No hay que perder nunca de vista el objetivo principal.
Dejar que el enfermo siga haciendo las tareas que aún sabe hacer, comer, vestirse, prepararse el café, etc. Pues hay que mantener al máximo su autonomía.
Es muy importante respetar al enfermo, dignificar a la persona, respetar sus opiniones en cuanto a lo que se quieren poner o hacer.
Prepararse para el período involutivo. Es decir, igual que a un bebé le vamos enseñando a comer, a andar, a hacer sus necesidades, en un proceso de evolución. Los enfermos de alzheimer empiezan un proceso involutivo, hacia atrás, se olvidan de lo último que ha aprendido. Por eso recuerdan donde vivieron de pequeños pero no se acuerdan de lo que comieron por ejemplo. Tenemos que estar preparados para ese período, y la mejor forma es informándose y formándose. Hoy en día tenemos al alcance muchos recursos, en Internet por ejemplo hay vídeos de cómo cambiar de postura o de pañal al enfermo, cómo comunicarse con un enfermo de alzheimer, etc.
Hay que compartir la experiencia, verbalizarlo para hacerlo real. Hay que sacar las emociones para sentir alivio.
La ayuda profesional es muy importante, pues hay que cuidar también al cuidador. Para cuidarse hay que mirar las cosas con perspectiva, y comprender qué cosas hacemos mal y qué otras bien.