CONSEJO 1: “Aprende a cuidarte para cuidar mejor”.
Cuidar de una persona dependiente puede suponer un desgaste físico y emocional. Por eso es muy importante que los cuidadores no se olviden de cuidar de ellos mismos. Esta práctica se llama “auotocuidados” y es una herramienta principal para poder ejercer los cuidados de calidad.
Confía en profesionales durante tus horas de descanso y conciliación con tu vida familiar.