Con motivo del día Internacional de los abuelos nos sentimos encantados de celebrarlo con ellos. Y pensamos que la mejor forma de agradecerles todo lo que hacen por nosotros es demostrarles todo lo que les queremos. Y no se me ocurre una manera mejor que con mimos y cuidados, que son muy necesarios para todos.
Hay estudios que avalan las propiedades curativas de las caricias. El simple hecho de acariciar la espalda a una persona querida libera oxitocina, generando en ella una sensación de tranquilidad. Por eso los abuelos se merecen todo el amor del mundo. Porque llevan dos generaciones repartiendo amor incondicional.
El sentimiento de soledad
La soledad no tiene porqué representar un sentimiento negativo. En este sentido podemos hablar de soledad objetiva y soledad subjetiva. La soledad objetiva, vivir sin compañía, puede ser una situación buscada y por lo tanto una experiencia enriquecedora, o por lo menos no desagradable. Sin embargo la soledad subjetiva es aquella que sienten las personas y puede no estar ligada a vivir en soledad. La soledad subjetiva en la tercera edad, y en cualquier edad, es un sentimiento doloroso, sobre todo entre las personas que temen la situación nada deseada de vivir en soledad.
Origen y consecuencias del sentimiento de soledad.
Existen factores claves a lo largo de la vida de una persona que despiertan ese sentimiento negativo de soledad en la tercera edad. Éstos son:
- El abandono del hogar por los hijos, conocido como el síndrome del nido vacío
- La jubilación, pues en muchas ocasiones la salida del mercado laboral tiene como consecuencia un aumento considerable del tiempo libre que en muchos casos no saben en qué emplearlo. por otra parte, la jubilación también puede significar una reducción de los ingresos y una pérdida de relaciones sociales.
- Aunque el principal desencadenante de ese sentimiento negativo de soledad suele ser la muerte del cónyuge, y sobre todo en los casos en los que la pareja estaba muy unida. Pues en estos casos, el sentimiento de soledad no es paliado por la presencia de otras personas o familiares.
El sentimiento de soledad se agrava cuando se trata de personas dependientes que ven disminuidas sus capacidades, y necesitan de terceras personas para realizar las actividades cotidianas del día a día. En esta ocasión los perjuicios sociales son desencadenantes del sentimiento de soledad, pues existe una fuerte crisis de valores aparejada a la situación de dependencia.
La sociedad debe concienciarse de que la tercera edad no es una etapa de la vida improductiva. Todo lo contrario, hay que poner en valor la experiencia adquirida a lo largo de la vida. La sabiduría que procede de la experiencia, y por ello, hacerlos sentir que son una parte importante dentro de la familia y dentro de la sociedad.
Recursos que pueden paliar el sentimiento de soledad en la tercera edad.
Varían con cada persona, por eso deben tener en cuenta tanto al individuo como a la colectividad. Lo más importante debe ser que ellos se sientan útiles y necesarios tanto dentro de la familia como dentro de la sociedad. la pertenencia a un grupo suele ser una solución que a muchos satisface. Dejar que desarrollen el rol de abuelo también funciona para la gran mayoría, participar en actividades culturales, viajar, actividades de voluntariado, volver a estudiar, en realidad dependerá de los gustos e inquietudes de cada persona.
por lo tanto, podemos afirmar que superar la soledad debe ser un objetivo común de la familia, la sociedad, y el propio individuo. Pues ellos mismos también tienen que poner de su parte para cultivar las relaciones sociales, deben querer alejarse de las posibles causas de la soledad, realizar actividades que refuercen su autoestima, mantener sus aficiones o llevar a cabo acciones que les reporte satisfacción personal.
Evidentemente una de las principales formas de paliar la soledad subjetiva son los cuidadores, tanto profesionales como no profesionales. En Adiper cuidamos, queremos, agradecemos, amamos y apreciamos a nuestros abuelos que tanto nos han dado a lo largo de sus vidas. Disfrutamos con ellos aquí y ahora.