En la actualidad, más de mil millones de personas padecen alguna forma de discapacidad, de las cuáles, casi 200 millones experimentan dificultades considerables en su funcionamiento.
En el futuro, debido al aumento de las enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos de la salud mental, sumado al envejecimiento de la población y el mayor riesgo que conlleva en personas mayores, las cifras aumentarán.
Conozcamos un poco más cada uno de los tipos de discapacidad y sus características más destacadas, y así conozcamos y comprendamos un poco mejor a las personas que las padecen, para entender sus necesidades y favorecer su inclusión social.
Tipos de discapacidad:
- Discapacidad Intelectual: Se trata de una disminución cognitiva e intelectual de la persona. Experimenta dificultades para aprender al nivel esperado, además de dificultades para comunicar a otros lo que quieren, al igual que para valerse por sí mismos.
- Discapacidad Física: Las personas ven afectadas sus habilidades motrices. La percepción que hoy en día se tiene de personas con discapacidad física es muy distinta al pasado, pues ahora disponen de mayores oportunidades de trabajo, de hecho podemos verles ocupando cargos importantes en la política, el deporte, música… Además, la implementación de políticas favorables para que las ciudades estén más adaptadas a sus necesidades también han influido en favorecer su inclusión social.
- Discapacidad sensorial: Están relacionadas con la disminución o carencia de los sentidos. Hablamos de la discapacidad visual, auditiva o multisensorial, en la que ambos se ven afectados.
- Discapacidad Psíquica: La persona manifiesta dificultades significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa que se manifiesta en habilidades conceptuales, sociales y prácticas. Puede aparecer por trastornos mentales como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión…
Dentro de cada una de las discapacidades, existen a su vez tres niveles: Leve, moderada o severa. Aunque es importante mencionar que no son niveles fijos, ya que una persona puede evolucionar en aumento o detrimento, dependiendo de su discapacidad.
De esta manera, debemos asumir que las actitudes sociales, con un mayor entendimiento y conocimiento de sus circunstancias, son la clave para una integración social efectiva de las personas con discapacidad.